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  3. Pintura Alavesa de postguerra y último cuarto del S.XX
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1. Aires eclécticos. La generación de posguerra en torno al Grupo Pajarita de Pintores Alaveses: Gerardo Armesto Hernando (Lazcano, 1919-Vitoria, 1957), José Miguel Jimeno Mateo (Vitoria, 1932-2025), Ángel Moraza Ruiz (Vitoria, 1917-Cruces, Baracaldo, 1978), Enrique Pichot Molinuevo (Bilbao, 1920-Vitoria, 2001), Enrique Suárez Alba (Vitoria, 1921-1987) y Florentino Fernández de Retana (Vitoria, 1924-Pamplona, 2015).

  • Esta generación de pintores se desenvuelve entre la tradición y la renovación aportando en sus cuadros una mayor sensibilidad cromática. Representantes de la pintura ecléctica del medio siglo, entre la figuración y la abstracción, apuestan por la temática paisajística de corte postimpresionista o expresionista “fauve” donde cada uno de los pintores dispone de la libertad para expresarse «a su manera».
  • Los miembros de “La Pajarita”, sin excepción, se ven seducidos por el paisaje postimpresionista o expresionista fauve que, desde la Escuela de Madrid, se irradia a todos los confines del territorio peninsular. Esta actitud generacional no impide que cada uno de los pintores conserve, por supuesto, su propia e intransferible personalidad artística. El grupo, sin la mayor complicación programática inicial, se entrega con fruición a pintar el paisaje alavés, y el de las provincias vecinas, con colores expresivos de claro valor emocional, para nada descriptivos.

2. Otras propuestas artísticas en tiempos de posguerra: Antonio Olloqui (1923-2019), Francisco Javier Vizcarra (1924-2008) y Andrés Apellániz (1928-2023).

  • A veces se ha cometido el error muy simplista de asociar el devenir de casi toda la pintura alavesa de posguerra, el de sus primeras décadas, hasta 1965, con los miembros adscritos al Grupo Pajarita. La representación artística local tiene y cuenta necesariamente con otros muchos más representantes que nunca hicieron gala de una actividad comunal, sino que su trayectoria es netamente individual, sin recurrir a ningún apoyo colectivo. Conviene no olvidarlo. Nos ocupamos de algunos ejemplos, reconociendo que tampoco son los únicos.
  • Antonio Olloqui, pintor-esmaltista; Vizcarra, gran expresionista y pintor tremendamente infravalorado; Andrés Apellániz Sáez de Ibarra, paisajista clásico de corte impresionista. Los tres pintores han desarrollado siempre su trabajo en solitario, al margen de grupos, colectivos o conciliábulos. Su formación, pareja a la de la mayoría de los pintores de postguerra, es personal, o como suele decirse en estos casos autodidacta.

3. La irrupción de la modernidad artística: primeros movimientos abstractos. Joaquín Fraile (1930-1998), Rafael Lafuente (1936-2005), Juan Mieg (1938), Carmelo Ortiz de Elgea (1944-2025), Moisés Álvarez Plágaro (1946-2011), José Luis Álvarez Vélez (1949), Santos Iñurrieta (1950-2023) y Miguel Glez. de San Román (1952).

  • A partir de 1963-1964, el panorama artístico alavés comienza a experimentar un notable cambio: los años siguientes no hicieron sino confirmar esta tendencia. La incorporación de nuevos artistas, con otras inquietudes y diferentes planteamientos, fue un hecho con Joaquín Fraile -en octubre de 1963 realizó la primera exposición de pintura abstracta en Vitoria; con Carmelo Ortiz de Elguea -auténtico "enfant terrible" de la plástica alavesa de este período y que apenas sobrepasaba los veinte años-; y con Juan Mieg, conocedor de primera mano del informalismo catalán y  francés, irrumpía con valentía en la  cultura vitoriana: nace el grupo alavés Orain adscrito al Movimiento de la Escuela Vasca de Jorge Oteiza
  • Rafael Lafuente muestra su preocupación por el estudio analítico de la forma y del color. En su evolución artística quemó varias etapas hasta desembocar en una pintura geométrico-constructiva. Después de unos tímidos escarceos en el impresionismo, Moisés Álvarez Plágaro participa activa y muy convencido en la abstracción y, a veces, en la nueva figuración. Fernando Illana (1950) y Miguel González de San Román (Vitoria, 1952) tienen en su haber varias exposiciones conjuntas. El primero practica una sintaxis abstracta más espacial y el segundo cultiva una abstracción gestual de fuertes valores dinámicos y efectos expresivos.
  • José Luis Álvarez Vélez se afilia tanto a la pintura figurativa como a la abstracción lírica de tenues contrastes cromáticos. Continuando los planteamientos estéticos de Ortiz de Elguea y Mieg pero con resoluciones plásticas distintas se hallan Santos Iñurrieta (Vitoria, 1950) y el malogrado Alberto González (Haro, 1949-1983). Estos pintores, los cuatro, encuadrados en lo que se ha venido en llamar la "Escuela de Vitoria", van a desarrollar en los años setenta un macropaisajismo delimitado sustancialmente por su propia configuración abstracto-cubista.
  • Resumiendo: a partir de la década de 1960, no sin esfuerzo, los fermentos vanguardistas en clave abstracta, o bajo una figuración expresionista muy crítica con el entorno político y social del momento, comenzarán a asentarse en el desarrollo de la pintura alavesa.

4. Otros planteamientos figurativos. Víctor Ugarte (1935-?), Emilio Lope (1936-2009), Ramón Campo Cortázar (1940), José Antonio Fiestras (1943), José María Moreno García de Garayo (1943), Javier Ortiz de Guinea (1946) y Carlos Marcote (1950).

  • En los años sesenta y setenta, junto a los movimientos abstractos de vanguardia, coexisten las tendencias artísticas orientadas hacia la representación de lo estrictamente visible mediante el empleo de un lenguaje inteligible para la mayoría del público. Surge una promoción de pintores alaveses de gran formación técnica y artesana adicta a una figuración tradicional y opuesta a cualquier vanguardismo.
  • Pintan fieles a su instinto, libres de preocupaciones intelectuales. Esta actitud conlleva implícitamente una estética, una técnica y un estilo predeterminados: se retoman los felices hallazgos del impresionismo a problemas tan importantes como el problema del aire, de la luz y del color.
  • Hay una predilección por la temática paisajista que recrea el espectáculo evocador del mundo físico a través de una visión idealizada de la realidad. Militan en esta tendencia Ramón Campo Cortázar, José Antonio Fiestras, Emilio Lope, Javier Ortiz de Guinea, Víctor Ugarte, etcétera. Cada artista tendrá su manera particular de adaptar los métodos del arte moderno a sus propios objetivos y necesidades.
  • Desde el realismo irreal y preciosista de su pintura –no todo es lo que parece y aparece en el cuadro, o lo que se ve en una primera mirada-, José Carlos Marcote (Fernández de) (Salvatierra/Agurain, 1950) ha sabido despertar siempre reflexiones positivas sobre su manera de trabajar y de entender la creación plástica. Abriendo debates acerca del realismo o la realidad, que son conceptos más inaprehensibles y evasivos de lo que comúnmente se cree. No es poca cosa suscitar estas cuestiones.

Horario, duración y lugar

En la Casa del Cordón (Cuchillería 24) viernes 12:00-13:30. Del 6 de febrero al 8 de mayo de 2026.

Días festivos:

  • 20 mar
  • 3 y 10 abr
  • 1 may

Precio

40€

Desarrollo del curso

Curso impartido por Santiago Arcediano, Licenciado en Historia, doctorando en Historia del Arte.

Inscripciones

Las inscripciones se podrán realizar del 15 de enero o hasta agotar plazas:

  • Presencialmente en la sede Fundación Vital (Cuchillería 24, casa del cordón)
  • Online mediante el siguiente formulario web que se activará el mismo 15 de enero a las 08:30: 

*En caso de entrar a la página web antes de las 08:30, refrescar la página para que se actualice y aparezca el formulario